miércoles, 6 de octubre de 2021

La libertad (1/3)


La libertad en las Escrituras

Introducción

    El estudio de la libertad es un tema clave en la interpretación del hombre dentro de la Antropología Teológica. Para el hombre constituye un misterio. La libertad sugiere independencia, apertura hacia los demás, autonomía, capacidad de elección. Una persona es libre si puede elegir entre varias opciones, mi voluntad no esta determinada. En otro plano, la libertad abre al ser humano hacia Dios y hacia los demás, por lo tanto es afirmación de apertura del ser humano. La libertad es autodeterminación y capacidad de elección. Pero de donde viene la libertad, es propio de la naturaleza humana o es un añadido posterior.

    El mal uso de la libertad es una de las causas del mal en las criaturas inteligentes, ángeles y hombres. Los ángeles en rebeldía están condenados eternamente, pero el hombre ha sido rescatado con Cristo.

Antiguo Testamento

    Al crear Dios a Adán, le confiere el dominio sobre lo creado, y le da un mandato de no comer del árbol de la ciencia del bien y del mal. No hay ninguna coacción ni imposición, solamente Dios marca un límite moral para que ejerza su libertad. Pero Adán transgrede ese límite de forma voluntaria y consciente, lo que hace que Dios le quite todos los dones sobrenaturales, queden dañados los preternaturales. Pero el punto importante es que Dios no le quita su libertad. Dios quiere que el hombre vaya hacia Él de forma voluntaria y libre, no impuesta. Desde entonces el hombre ha mostrad su debilidad en mantenerse fiel a Dios, la alianza de Dios con el pueblo de Israel es un contínuo caer en pecado, arrepentimiento, súplica y favor de Dios. En el Eclesiástico leemos, “14Al principio él creó al hombre 15 y lo dejó en poder de su propio albedrío. Si quieres, guardarás los mandamientos 16 y permanecerás fiel a su voluntad”. (Si 15, 14-15). Desde un punto de vista amplio, la libertad tanto política, como social o de otro tipo, en el Antiguo Testamento se centra en la libertad moral y religiosa. El hombre aspira a ser libre, pero el pecado contra Dios lastra esa libertad.

Nuevo Testamento

    En el Nuevo Testamento cambia el modo de afrontar la ruptura de las cadenas del pecado, con la figura de Jesucristo. Él es liberador de cautivos y oprimidos, según anticipó Is. (61,1ss). Empezamos a ver la relación entre libertad y verdad, porque “32conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres”, (Jn 8,32). Es una verdad que nos hace libres de la muerte, del pecado y del demonio, que son los que nos esclavizan con sus efectos y los que nos impiden usar nuestra libertad para responder a la llamada de Dios. Por otro lado Cristo da un nuevo sentido a la ley mosaica, que en el judaísmo no favorecía la santificación del hombre. Ese sentido viene dado por el nuevo concepto de libertad que Jesucristo nos enseñó. Cristo es el hombre por el que entra la salvación al mundo y Adán fue el hombre por el que entró el pecado en el mundo, “21 Si por un hombre vino la muerte, por un hombre vino la resurrección. 22 Pues lo mismo que en Adán mueren todos, así en Cristo todos serán vivificados”. (1 Cor 15,21-22) . Con Cristo el hombre adquiere un nuevo concepto de libertad, tiene un nuevo referente entre el bien y el mal, con la fuerza del Espíritu Santo el hombre puede luchar contra su debilidad y realizar el fin para el que fue hecho, su comunión con la Santísima Trinidad.

 

Bibliografía

General

- Toraño López E., Antropología teológica, Guía de Estudios ISCCRR, Madrid 2019

- Scola A., Marengo G., Prades J., Antropología teológica, EDICEP

- Sagrada Biblia, web oficial CEE, https://conferenciaepiscopal.es/biblia/

- Documentos Concilio Vaticano II, web oficial del Vaticano, http://www.vatican.va/archive/hist_councils/ii_vatican_council/index_sp.htm

- Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de Editores del Catecismo

-G. Lobo, La libertad del hombre, http://www.es.catholic.net/op/articulos/7185/cat/382/la-libertad-del-hombre.html#modal

 

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