Ángel custodio
Los ángeles custodios acompañan y protegen al ser humano desde el momento de la concepción, y la Iglesia Católica, a todos los ángeles, rinde culto de veneración (como a los santos), pero no de adoración. Los conmemora en la liturgia: en las fiestas de los arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel el 29 de Setiembre y a los ángeles custodios el 2 de Octubre. En la Plegaria Eucarística I se les pide que lleven la ofrenda eucarística a Dios, en las exequias se les pide que lleven la alma del difunto al paraíso y en el ritual de enfermos se les invoca.
La piedad popular puede caer en desviaciones de las que nos advierte la Iglesia en el Directorio sobre la Piedad Popular y la Liturgia, elaborado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos de la Santa Sede y publicado en el año 2002 1.
217. La piedad popular a los santos Ángeles, legítima y saludable, sin embargo puede dar lugar a desviaciones, como por ejemplo:
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- si las situaciones cotidianas de la vida se interpretan de una manera esquemática y simplista, casi infantil, atribuyendo al Maligno incluso las pequeñas contradicciones, y por el contrario, al Ángel Custodio los éxitos y logros, todo lo cual tiene poco o nada que ver con el progreso del hombre en su camino para alcanzar la madurez en Cristo. También hay que rechazar el uso de dar a los Ángeles nombres particulares, excepto Miguel, Gabriel y Rafael, que aparecen en la Escritura.
En el Catecismo de la Iglesia Católica, en el num. 328 se lee: “La existencia de seres espirituales, no corporales, que la sagrada Escritura llama habitualmente ángeles, es una verdad de fe.” 2
Los Padres de la Iglesia como Tertuliano, San Agustín, San Ambrosio, San Juan Crisóstomo, San Jerónimo y San Gregorio de Nisa apoyaron la existencia de un Ángel de guarda para cada persona, y aunque todavía no existía una formulación dogmática en relación con esta figura, durante el Concilio de Trento (1545-1563) se declaró que cada ser humano tiene su propio Ángel. Especial mención a Bernardo de Claraval (1153) que fue uno de los impulsores del ángel custodio.
Por lo tanto, a tener en cuenta:
Su existencia es real, atestiguado por el Evangelio, la Tradición e innumerables ejemplos y testimonios
Existen antes del hombre, hubo un momento inicial y único en el que Dios los creó a todos para siempre.
Están jerarquizados y no todos pueden ser ángel custodio. Dios es quien los asigna al nacido.
Todos tenemos uno, que no es compartido por ninguna otra persona. Santo Tomas afirmaba que los fieles con responsabilidad de gobierno se les asigna otros ángeles junto al custodio.
Nuestro ángel custodio no tiene nombre, asignarlo supone una desviación.
El ángel custodio no es un ser espiritual pasivo, lucha constantemente por librarnos del mal y llevarnos al cielo.
Una de sus misiones es llevar a Dios nuestras oraciones y peticiones, mediando ante Él por nuestra fragilidad. También nos traen mensajes de Dios.
Hay que estar atentos a las visiones gnósticas sobre los ángeles en especial la New Age, cuyas principales características son:
Separar fe y culto de los ángeles, de la fe en Cristo.
Utilizan los ángeles como elemento esotérico y mistérico: seres espirituales a nuestro servicio, fuerza desconocida manipulada a nuestro favor.
Culto sincrético 3, intimista, arbitrario y mágico.
1Directorio sobre la piedad popular y la Liturgia, https://www.vatican.va/roman_curia/congregations/ccdds/documents/rc_con_ccdds_doc_20020513_vers-direttorio_sp.html#Cap%C3%ADtulo%20VI
2Catecismo Iglesia Católica, https://www.vatican.va/archive/catechism_sp/p1s2c1p5_sp.html#I%20Los%20%C3%A1ngeles
3Amalgama de diferentes culturas, religiones,...etc., creando una nueva a nuestro antojo.
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